Hasel by Ana de Lacalle

Analizando con cierta rigurosidad el fenómeno Hasél y las manifestaciones de jóvenes que derivan en disturbios violentos en distintas ciudades, no solo de Catalunya, entiendo que debemos aproximarnos con honestidad a las causas auténticas que subyacen a estas protestas.

En primer lugar, diría que Pablo Hasél ha sido la chispa que ha incendiado a una juventud sin presente y sin futuro. Y la afirmación anterior contiene una serie de factores condenatorios para unas generaciones que, como una de las manifestantes declaraba en un canal de televisión son “la generación de las crisis”.

Los contenidos de las canciones de Hasél no solo insultan a intocables de nuestra sociedad, sino que -y ahí es donde nadie quiere detenerse- denuncian unas condiciones de vida para la mayoría de la sociedad, entre ellos ancianos, que se sostienen a base de la acumulación de poder y riqueza de esos intocables. Este contenido crucial que expresa la rabia, el sufrimiento y el hartazgo de gran parte de la juventud -y otros sectores sociales- debería ser la prioridad del debate parlamentario si la política, nuestros políticos se dedicaran a lo que supuestamente deberían dedicarse. Las leyes pueden ser más o menos injustas, eso exigiría otro artículo, pero lo que de este caso debe interpelar a los políticos con un mínimo de decencia es el contenido sustancial de esas canciones que han conseguido aglutinar a jóvenes que están escupiendo su rabia violentamente hacia un sistema económico que no les ofrece ni presente, ni futuro, como aseveraba anteriormente.

Señalaré cuatro pinceladas, porque una reflexión profunda requeriría de un ensayo apoyado en datos -que estoy convencida son demoledores- y no es este el espacio. Así, consideremos lo siguiente:

  • No hay presente porque la crisis económica y social provocada por la pandemia ha aumentado la pobreza considerablemente y los jóvenes se ven viviendo el día a día con un grado de incertidumbre angustiante.
  • No ven horizonte esperanzador porque la recuperación de una crisis tras otra, curiosamente, no llega a alcanzar a las clases medias que ya son bajas, y a las bajas que ya son severamente pobres.
  • Los sueldos de los privilegiados que trabajan oscilan, en su mayoría, entre 700-900 euros netos. Con este importe no pueden ni alquilar una vivienda, de entrada, porque necesitan de alguien que junto a ellos sea titular del arrendamiento y tenga una nómina con garantías. La percepción de que no pueden salir de una vez de sus casas de origen y abandonar el infantilismo al que se les ha condenado genera en ellos mucha impotencia y una perspectiva negrísima.
  • En el caso de que algún familiar arriende con ellos un piso, con lo que les resta no pueden ni afrontar los gastos de consumos fijos, y si pueden lo que ya no alcanzan es a comer.
  • Esto provoca que o vives en pareja, y uno de los dos tiene un sueldo más decente, o se agrupan en pisos que pagan entre varios y con suerte a cada uno le corresponde una habitación. Vaya, lo que hasta ahora era el modelo de estudiantes que se hallaban en un lugar temporalmente se está asentando como la única forma posible para independizarse.
  • Abonado todo, alquiler, gastos comunes, con buena gestión pueden mantenerse, pero alcanzar esa vida de felicidad mediante el consumo que continuamente les refriega por su rostro el capitalismo, queda en exclusiva para la minoría privilegiada.
  • Esta situación es indistinta para jóvenes con más formación -incluso universitaria- como para jóvenes menos cualificados, por consiguiente ¿alguien conoce alguna alternativa para no vivir en la penuria?

Los jóvenes están desesperados, coléricos y la impotencia que les asesta como una losa el sistema se ha revertido en una explosión que ha provocado la chispa de un rapero con agallas que, aunque puliéramos las formas en algunas de sus canciones sin arengar al resto de colegas a la muerte de nadie, no podemos obviar sin tenemos algo de decencia es la ristra de situaciones sociales indignas que denuncia y de las que, ciertamente, nadie se ocupa con seriedad en este país.

Este escrito ha surgido tras escuchar, algo que se practica poco, bastantes canciones de Pablo y apercibirme de que tal vez yo no lo diría así, pero ni soy rapera ni joven, y entiendo que la energía que no se canaliza satisfactoriamente acaba explotando en la cara de los que hacen oídos sordos a lo que nuclearmente está exigiendo Hasél y todos aquellos que se sienten identificados con sus canciones.

Espero que a alguien se le remueva el sentido común y se empiece a actuar sobre las causas en lugar de quedarse en lo anecdótico o propio de un joven que lidera a una juventud que no puede más con una existencia de mierda.

Adjunto un videoclip de Hasél que, entre los visionados, me ha parecido más significativo en cuanto a las cuestiones de fondo que denuncia

10 comentarios

  1. La verdad es que el tema da mucho de sí y tampoco es plan extenderse demasiado, así es que, intentaré ser lo más concreto posible, casi esquemático.
    Pablo Rivadulla Duró, que así se llama el sujeto, es hijo de un industrial catalán, concretamente de Lleida. Para más información ver el artículo de LA VANGUARDIA https://www.lavanguardia.com/politica/20210221/6257036/pablo-hasel-perfil-letras-tuits-polemicas-trayectoria.html

    Desde esa perspectiva de base, me resulta cuanto menos sospechoso, que un niño de papá pretenda hacerse eco de los desfavorecidos. De hecho, conozco alguno que ha abusado de esa imagen de obrero pobre y ahora vive en un chalet de un millón de euros. Por cierto, el mismo individuo del que al parecer, hay pruebas que contrató a Pablito para hacer las canciones que hace contra quien las hace. Y si no fue a este, pagó al que vive en Bruselas.

    ¿Que los jóvenes no tienen presente ni futuro? Algunos. Sí, es cierto. Sobre todo los que como Pablito no tienen estudios. Los otros, los que sí valen, los que no abandonaron los estudios, algunos, pueden hacer las maletas y marcharse. Otros, no. Como tampoco pueden marcharse los miles de propietarios de bares, cafeterías, restaurantes, hoteles, casas rurales, fruterías, tiendas de chuches y demás, a los que «el bicho» ha arruinado. Como tampoco tienen futuro los mayores de 45 años, condenados a tener que reinventarse por el artículo 33 (y eso, suponiendo que puedan hacerlo) y sin que ello tenga que ver con ningún virus.

    ¿Que la emancipación es casi imposible? Cierto. Y lo es peor cuando no se tiene la formación mínima. Y sí, también es cierto que los que la tienen, lo tienen complicado y que los sueldos son una miseria. Pero eso no lo cura ningún gobierno porque los salarios los marcan las empresas privadas y lanzando adoquines a los Mossos y robando tiendas del Paseo de Gracia, no se arreglan los problemas.

    Pero no por todo esto vamos a montar una guerra civil o a destrozar algunas ciudades. La violencia, como los terroristas, busca excusas para auto justificarse. A estos salvajes, les da igual que el motivo de su vandalismo sea la falsa falta de libertad de expresión, la sentencia de un tribunal por un falso Referéndum, la pérdida de la inmunidad parlamentaria de Puigdemont (esta está por venir y ajustaros los machos) o que al Barça le piten un penalty fuera del área (o dentro, da igual) en el minuto 108 contra el R. Madrid. La excusa para ellos, será siempre válida. Lo que no deberíamos hacer nosotros es comprarles la moto.

    Rebelde sin causa ya hubo uno y se mató en su coche.

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    • Pues si, como me decian esta mañana no van a robar o incendiar al DIA, con lo cual roban las tiendas más caras. Y 2do, cundo no hay futuro hay que inventarlo, con esfuerzo, creatividad, emprendiendo o formandose. No hay más, y esta gente les esta costando… Y 3- Hijos de 2 crisis? Me temo que no son los unicos, en mi caso la del 92(93 y la del 2008/13. Toca luchar y duro… Hasel canta, con canciones no levantaremos y nos reinventaresmo.

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      • Totalmente de acuerdo. ¿Qué futuro tenían los supervivientes de la Guerra Civil? Un país devastado y arrinconado por el resto del mundo. Construyeron el país, levantaron edificios, construyeron carreteras y Franco, les dio casa. Barata y de peor calidad, pero Franco construía casas. Ahora, los socialistas, lo que quieren es apropiarse de las de otros, en vez de construir para los que las necesitan, al tiempo que los que vienen en patera viven en hoteles de 5 estrellas y los de aquí, hacen cola frente a Cáritas para poder comer.
        ¿Crisis? La del 92 no la vivieron. Yo sí. La del 2008, sin embargo TAMBIÉN.
        Y no me ha dado por coger una ametralladora y hacer de Rambo, aunque debo confesar, que no ha sido por falta de ganas. Es que no sé dónde venden las ametralladoras.

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  2. Leí los apuntes biográficos repletos de juicios de valor de La Vanguardia. Me faltan otras perspectivas del sujeto en cuestión. Lo cual no significa, según entiendo, que Hasél haya operado como la chispa que anunciaba un «incendio» inminente….después de la guerra civil ¿quién era el valiente que se rebelaba? El cntexto es sustancialmente diferente, más en una supuesta Democracia que por boca de los políticos pretende ser social -garantizando derechos sociales- y no lo hace….Creo que nos cuesta ponernos en el lugar de los jóvenes, lo cual no justifica la vionecia. Pero para acabar con ella hay que identificar el malestar de fondo….Saludos!!!!
    ç

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  3. Lo que es inaceptable bajo cualquier punto de vista, es que desde los poderes públicos se fomente, se aliente y se anime a los desórdenes, ya sea el Torra con sus CDR (apretad, apretad) o el coletas con sus antisistema.
    Cuando tienes al enemigo dentro del castillo, la cosa no se arregla con una comida en el salón, por muy elegante que resulte la propuesta.
    Imaginemos que la misma actitud destructora y salvaje, la adoptaran los mayores de 45 en paro de larga duración, los propietarios de bares y restaurantes que han tenido que cerrar el negocio, los empleados de ERTES QUE NO HAN COBRADO NADA EN MESES, y los dueños de las tiendas saqueadas , etc. etc. etc.
    Pues íbamos a dejar España como se quedó después de la guerra civil.
    En breve, después de documentarme, hablaré sobre este asunto de los jóvenes, su futuro, sus esfuerzos y los del gobierno.
    Saludos.

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  4. El artículo adolece de un defecto básico: la pandemia, el virus, no es el causante de la crisis. Y si lo fuera, es absurdo pedir que «a alguien se le remueva el sentido común y se empiece a actuar sobre las causas».
    El virus y la pandemia es la estrategia de los responsables de la crisis para que la culpa recaiga en un factor natural y, al mismo tiempo, impida por el miedo la reacción de quienes vamos siendo perjudicados.

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    • Siempre cuando surge una crisis capitalista nos preguntamos esto, y la respuesta para muchos la han creado para rompernos la cabeza. No coincido, la crisis surge de una ruptura de la demanda y múltiples desequilibrios asociados. Y en esto aparece la pregunta de Ana Lacalle, que harán los e 30 años, o sea está generación para salir de esta. Yo le podría contar lo que hizo la mía saludos Juan

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