¿El mejor presidente y ministro de economía de la historia argentina? by Santiago Acuña

Luego de la hiperinflación en el gobierno de Raúl Alfonsín en 1989 Carlos Menem asumió la presidencia, en el cual tomo un camino “neoliberal” en cuanto lo económico, ya que se nombró como ministro de economía a Néstor Rapanelli (uno de los representantes de Bunge y Born que era uno de los grupos oligopólicos, multinacionales, cerealistas más poderosos).

Esto indicaba la estrategia “neoliberal” del gobierno de Menem ya que se centró a frenar el aumento del dólar y en privatizar muchas empresas estatales, pero esto llevo a una hiperinflación en el cual estuvo arriba de 2000% anual.

En 1991 Domingo Cavallo fue designado como Ministro de Economía en el cual proponía un plan económico de estabilidad cambiaria en la cual impulso con la Ley de Convertibilidad del Austral. Este plan consistió en el cambio del signo monetario y restablecer el antiguo peso al equivalente a 10.000 australes, además, determino por ley la equivalencia de 1 peso por 1 dólar. Esto logro detener la hiperinflación de 1990 disminuyéndola hasta llegar a valores de entre 0% y -2% anual y se mantuvo estable hasta la salida de la convertibilidad.

El sector que fue más perjudicado por las medidas tomadas por el gobierno fue la población, luego de la designada Ley de Convertibilidad se empezaron a registrar una alta tasa de desempleo, aproximadamente 4 millones de personas tenían problemas de trabajo.

La convertibilidad es un sistema monetario que fija el valor de una moneda con respecto a otra considerada más estable (generalmente el dólar o el euro u otro patrón como por ejemplo el oro). Para asegurar la paridad cambiaria se estableció la obligación al BCRA de mantener los niveles de reserva equivalentemente a la base monetaria.

Los efectos de esta medida fueron varios:

  • Se logro la estabilidad de precio.
  • La inflación disminuyó y dejo de ser el problema central.
  • Aumento la cantidad de capitales
  • Creció la capacidad de consumo de los grupos de alto poder adquisitivo.
  • Se importaba productos de otros países ya que eran más baratos y por ende las muchas fábricas nacionales se vieron afectadas y tuvieron que cerrar.

En 1995 Menem (fallecido en 2021) asume por segunda vez la presidencia y en el contexto internacional estaba cruzando por consecuencias negativas. Se desato una fuerte crisis financiera que afecto no solo a Argentina, sino que también a naciones en vías de desarrollo como por ejemplo Rusia, México y Brasil.

La crisis de México (1994) que derivo en el “efecto tequila” consistió en la devaluación del peso de ese país y consecuentemente por ello llevo a grandes repercusiones en nuestro país. Una de ellas esta que la deuda externa Argentina aumento debido a la desconfianza por el riesgo país. La deuda se multiplico de 45 mil millones de dólares que había dejado Raúl Alfonsín a 140 mil millones de dólares.

Luego de este suceso la pobreza de nuestro país se fue incrementando, dejando a muchas personas sin hogar, sin salud, sin trabajo y sin educación. Es así como la tasa de desempleo subió de un 7% hasta niveles mayores de un 14%.

En conclusión, las medidas económicas llevadas a cabo por el gobierno de Menem, en este caso la Convertibilidad, fueron por un lado positivas porque se disminuyó la inflación, siendo el principal objetivo, aumento el ingreso de capitales extranjeros, facilito la apertura al mundo, permitió la incorporación de nuevas tecnologías en todos los sectores económicos y posibilito la entrega de créditos hipotecarios a quienes lo necesitaban.

Sin embargo, en cuanto lo negativo, podemos decir que muchos trabajadores quedaron desempleados (aumento de la tasa de desempleo), muchas fábricas nacionales tuvieron que cerrar y se incrementó la deuda externa, y por ello, aumento el nivel de pobreza en el país.

Después de todo esto, en 1999 asume como presidente Fernando de la Rúa en el cual la deuda externa alcanza los 152 mil millones de dólares, además de esto se establece el blindaje de capitales y el mega canje financiero, lo cual estas dos últimas fueron medidas para postergar algunas deudas. Los mega canjes fue tomar nueva deuda para refinanciar deuda vieja que ya se tenía para así poder evitar salir del uno a uno, contener la inflación y ocultar la crisis.

Esto antes dicho funciono hasta el 2001 cuando las fugas de capitales llegaron a niveles históricos. Ese año se fugaron 15 mil millones de dólares y la deuda externa llego a 166 mil millones de dólares. Es en este momento donde se produce la tan maldita “crisis del 2001”.

Esta crisis trajo consigo la reducción de salarios y de pensiones públicas de hasta un 13%. Además de ello, el gobierno limito el retiro de dólares a solo USD 250 semanales como para que los argentinos puedan retirar de su cuenta bancaria para detener la fuga de capitales.

Esta limitante conllevo a lo que comúnmente se conoce como “corralito financiero” lo cual dio como resultado a saqueos, violencia, 39 muertos y la renuncia del presidente de la Rúa.

Todo esto, que si bien en parte es verdad (salvo algunas palabras socialistas) es más o menos lo que te relatan en la mayoría de las universidades públicas de argentina, donde lamentablemente el sistema educativo argentino es el centro de adoctrinamiento mas importantes para las personas que piensan de una manera un tanto izquierdista.

¿Podríamos preguntarnos qué problema hay con las ideas socialistas e izquierdistas (a mi parecer muchas, pero no va al caso)? Diríamos ninguna, pero el problema principal no es que te machaquen con una ideología, que no sirve empíreamente hablando, sino que el problema es que te cuentan una parte de la biblioteca y obvian otra que hay que tener mucho más en cuenta a la hora de aplicar una buena política económica, ya que las anteriores tiene varios errores conceptuales.

El sistema educativo argentino, y también podríamos agregar de Latinoamérica, este manchado de intervencionismo, socialismo y/o comunismo. Ideologías políticas que llevan al fracaso de cualquier país. Dicho esto vamos a analizar un poco todo lo comentado, más allá de que son exactas algunas cosas, hay formas diferentes contar la historia y los hechos.

Si bien parte de las políticas del “menemato” son de alguna manera controversiales en la historia argentina, mucho más en el segundo mandato de Menem, podríamos decir que la primera gobernanza (específicamente cuando asumió como ministro de economía Domingo Cavallo) del presidente fue relativamente mejor que cualquier gobierno argentino luego de 1916.

Si bien hay una disyuntiva de algunos economistas e historiadores de que el gobierno de Menen si fue o no liberal, podríamos decir que en su primer gobierno sentó las bases del liberalismo, pero que sin dudas no pudo sostener esas bases pequeñas aplicadas durante su reelección.

A partir de lo anteriormente dicho, existe un articulo llamado “Passing the Buck: Monetary and Fiscal Policies” que nos muestra muy precisamente que Menem fue muy viable en cuanto a la aplicación sus política económicas, especialmente en el primer mandato como presidente de los argentinos (es decir, nos muestra que fue el mejor presidente de la historia).

Ahora bien, cabe preguntarnos, ¿Por qué la gran mayoría de las personas entonces cree todo lo contrario?

1) Menem
2) Obligado
3) Mitre
4) Menem (2° mandato)
5) Roca
“Passing the Buck”

Cuando Menem asumió en 1989 las licencias de importación se desarticularon y la protección arancelaria promedio se redujo de 39% en el año 1988 a 18% en el año 1989.

Ese mismo año se implementó el llamado Plan Bonex para luchar contra la inflación, una de las primeras medidas intervencionistas, que confiscó los depósitos a plazo fijo haciendo un canje forzoso por bonos que se iban a devolver en un plazo más largo (10 años después), este plan terminaría fracasando, al generar absoluta desconfianza y violar la libertad contractual de las personas, destruyendo los cimientos del mercado no se generaría cooperación social alguna.

Luego de esto y en el año 1991, asume quien fue (desde el punto de vista empírico) el mejor ministro de economía de la historia argentina. Seguramente a muchos no le va a caer muy bien este tipo de comentarios, pero los datos y los hechos nos dicen que fue sin dudas una pieza clave en la presidencia de Carlos Saul.

Se crea la anteriormente nombrada ley de convertibilidad que, si bien esto te lo relatan en las universidades y escuelas públicas del país, podemos decir que para los “soldados” del señor Estado los comentarios a favor de las medidas aplicadas por el gran ministro Cavallo no son de todo cuerdo. Al punto de dañar y manchar su imagen hasta el día de hoy.

Mientras tanto, como lo comentamos en los primeros párrafos, se instauro el Tratado de Asunción y los Tratados de la Rueda de Uruguay en el año 1994. En el primero se realiza una eliminación gradual de aranceles para le comercio entre los países de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay y, además, se crea un AEC (Arancel Externo Común) entre estos países.

Podemos decir, además, que se estableció una privatización en Argentina de manera Vertical y una libertad de precio muy fuerte (Es mejor considerar la privatización de manera Horizontal, como lo hizo Republica Checa, en donde las empresas fueron vendidas directamente a sus ciudadanos por medio de acciones y así evitando la corrección).

En 1991 toda venía muy bien para el gobierno de Menem y sus políticas económicas viables e impartidas por el ministro de economía Cavallo. Esto alcanzó para lograr la estabilidad económica, con eso vino un fuerte crecimiento económico y del consumo, sostenido por el crecimiento del gasto público, pagado con la venta de empresas y deuda, que a su vez generaba una abundancia artificial de dólares y su abaratamiento (de los bienes importados).

Todo venia genial, y las primeras medidas sentadas en bases del liberalismo económico comunicaban a la población de que se estaban haciendo las cosas como se debían hacer en años anteriores.

Sin dudas acá seguimos con un gran “pero”. Una de las reformas más controversial del presidente fue la descentralización del país y la educación, pero no estamos hablando de una descentralización liberal al estilo suizo, en donde cada cantón (provincia) tiene libertad total de definir sus impuestos, gastos y leyes generando competencia entre provincias, en donde las escuelas son administradas por los municipios con un consejo de padres. No, la realidad fue completamente distinta. Se trasladó el gasto y la misma administración centralista a ser ahora centralizada en las provincias.

Sin dudas que esto genero un desastre en cuanto a la pobreza de cada provincia y ni que hablar de las más pobres que eran las que estaban menos capacitadas para competir fiscalmente para la atracción de las inversiones. Era un falso federalismo tildado de liberal por las personas típicamente ignorantes de toda la literatura política argentina.

Otras de las reformas mas criticadas fue el sistema jubilatorio, pasando de un sistema de reparto (ahora quebrado) a un sistema de capitalización individual. En el cual muchos economistas de esos años comentaban que sería mejor que el dinero de los jubilados debería ser guardado en cuentas offshore ya que así es menos probable que los políticos ensucien sus “manos viciosas” con el dinero ajeno y así se provoque un ahorro individual gracias al esfuerzo del individuo.

Reforma constitucional de 1994.

En 1994 hay una reforma constitucional por parte de Menem en el cual fue una de las medidas más controversiales y liberticidas, que elimina los limites al poder que bien supieron implementar los liberales en 1853 por medio del intelectual Alberdi. Este tipo de medida permitió la reelección inmediata de Menem en el cual se favoreció políticamente hablando.

Después de todo esto, se podía observar que el espíritu “cuasi-liberal” de la Argentina se iba hundiendo poco a poco. Se veía venir todas las mentiras del pasado en una sola persona.

¿Cómo cuales?

Como el aumento de los impuestos, el incremento del gasto público (pasando a ser de 46.351 millones de dólares en 1991 a 82.842 millones de dólares en 2001, aumentando un 79%), el déficit no paraba de crecer, uno de los ejemplos mas reconocidos hasta el día de hoy es el de haber dejado el IVA en el actual 21%.

El problema de la convertibilidad es que estaba diseñada, lamentablemente, para ser vulnerable a corridas bancarias, y además al ser heterodoxa, no siempre mantenía el 1 a 1, generando una desconfianza.

Para concluir, podemos decir que el primer mandato de Menem fue el mejor de la historia argentina (más aun cuando asumió como ministro Domingo Cavallo, llevándola a la argentina en 1995 a ser el país con la menor tasa de inflación del mundo).

No por ello podemos decir que Menem fue liberal, ya que luego de que nos ilusionó con sus medidas económicas, luego volvieron esos discursos populistas (Aumento: el gasto, el endeudamiento y la presión tributaria. Realizo una concesión de monopolios).

Si podemos decir que sentó algunas bases “cuasi-liberales” en argentina en su primera presidencia ya que realizo los primeros pasos hacia la liberalización económica.

Sin embargo, si nos ponemos a reflexionar sobre este tema, podemos sacar conclusiones muy fuertes sobre la experiencia que los argentinos tuvimos.

Como por ejemplo que las pequeñas ideas liberales en argentinas en ese tiempo fueron posibles y que llevaron a un país con 0% de inflación y que a pesar de que fueron “causi-medidas-liberales” el país de los argentinos mejoró considerablemente en los años 1991.

https://eljuevesdesofia.com/2021/03/08/el-mejor-presidente-y-ministro-de-economia-de-la-historia-argentina/

Santiago Acuña

3 comentarios

  1. A veces viendo desde fuera (mas de 40 años en mi caso) no es un problema de modelo sino de estabilidad. Los gobiernos sucesivos de los 30 ños de la Transición española en el nucleo de los temas han mantenido una misma plitica: Euro, estabilidad de politica economica, deuda alta, inflación baja. Hay muchos errores, no hay espacio para ello. Y un acierto como mantengo una producción de 3 millones de coches si no logro estabilidad? En el caso argentino la ruptura tal vez este «en aceptar que no son el nucleo de la historia sino marginales» Ello ayudaria mucho a resolver el futuro. Y aunque duela los chilenos son el ejemplo, acetan la marginalidad pero gestionan la llegada de capitales para su desarrollo. Este es el otro tema, los argentinos piensan que viven en un pais rico (o con riqueza) y eso no esverdad, se es rico si se posee productividad, capitales que invierten y estabilidad a largo plazo, aparte de una tasa de ahorro razonable. Lo siento santiago por la extensión, tal vez focus deberia explica más esta no-riqueza de los argentinos. un abrazo Juan

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    • Estoy totalmente de acuerdo con vos Juan, el problema argentino es cultural, la poca educación y la falta de valores. Y es por esto que confundimos un país que es rico con uno que es pobre, bien lo mencionaste vos diciendo que un país es rico en la medida que produce de manera incremental. También estoy de acuerdo con vos, que el mejores modelos a seguir en Latinoamérica son países como Chile, Perú y Colombia, que entienden que la base de una economía es aumentar y fomentar la producción y no el consumo. Además, entienden que la participación de un Estado debe ser limitada, no exageradamente dimensionada. Ese es nuestro gran error que lo venimos acarreando principios del siglo XX lamentablemente. Muchas gracias por tu comentario, te mando un saludo!

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