Sensaciones de Franco Puricelli

La primera vez sentí miedo, mucho miedo. Cuando empecé entender lo que sucedía, además de miedo sentí tristeza.

La segunda vez volví a sentir miedo y tristeza, pero ahora creía saberlo todo, lo que me hizo sentir compasión y responsabilidad.

La tercera vez sentí rabia y ganas de huir. Tuve la necesidad de maldecir al destino y de tomar distancia.

En la distancia, me di cuenta de que el miedo y la tristeza seguían conmigo, al igual que la rabia y la compasión.

La cuarta vez sentí todo esto y después no sentí más nada. Descubrí que, a pesar de las distintas emociones y palabras, en verdad había sentido todo el tiempo una sola cosa: esperanza.

Deja un comentario