Un país llamado Cardenal de Paula Emmerich

En un país mortecino nació una mujer cuyos brillantes mechones verdes causaron repulsión en la sororidad de las ninfas lánguidas, distinguidas por su cabello morado. Con cariño la madre le confeccionó una cofia con las hojas de una col lombarda. Cuando creció fue imposible ocultar su defecto: su cabellera se extendía y arraigaba como una enredadera. «¡Trepadora!», gritaban las divas ancianas, mientras que las jóvenes admiraban su fuerza.

Le arrancaron las raíces en un sacrificio mortal, pero las semillas esmeraldas, esparcidas por el viento, transformaron el país cárdeno en el más hermoso valle, que las nuevas generaciones custodiaron y veneraron.

MUJER – SORORIDAD – MORADO – CARIÑO – MADRE

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