¿Qué hemos aprendido con esta crisis? España y el coronavirus

COVID-19, Derecho, Pandemias, Política, Salud pública

by Alberto Infante Caballero (elblogdelabogado)

España, junto a Estados Unidos e Italia, es, con diferencia, uno de los países más afectados por coronavirus, y no por adoptarse las medidas para prevenir contagios dos meses después de que la OMS lanzara sus advertencias de necesidad de abastecimiento de instrumentos de prevención.

Hay que tener en cuenta en este punto que España es uno de los países más afectados a pesar de las medidas de confinamiento tomadas po el ejecutivo en la declaración del estado de alarma. Tras más de un mes de confinamiento, hay que destacar que la cifra de contagios y de muertos en España va en aumento irremediablemente, y eso a pesar de las medidas de confinamiento.

Se puede destacar también una vez llegados a este punto que la mala gestión del Gobierno en este punto y la toma de decisiones tardía ha provocado y provoca que seamos uno de los países con más muertes por coronavirus en todo el mundo, y eso a pesar del confinamiento de la población durante más de un mes desde la declaración del estado de alarma el 14 de marzo. Se dice esto porque en otros países europeos se está permitiendo a la población ir a trabajar y hacer ejercicio una vez al día y con muchos menos muertos.

Y todo esto es debido al hecho de no producir tests para controlar quién tiene el coronavirus y quién no para confinar a todas aquellas personas que presenten síntomas. Pero, como demuestran los hechos en España, el Gobierno de ESpaña no está por la labor, además de tener en cuenta el hecho de que toda vez que han intentado traer tests, han sido engañados y han acabado trayendo tests inservibles.

Pero además se ha de tener en cuenta el hecho de que no se sabe realmente el número de muertos por coronavirus, por no haber realizado pruebas a los fallecidos desde principios de año por falta de medios.

Com destacaba el periódico El Confidencial el 24 de abril de 2020, “

Un informe encargado por el Institute of Certified Management Accountants de Australia ha calificado la gestión de la crisis sanitaria del Gobierno de España como la peor del mundo. En concreto, el estudio ha elaborado un ‘ranking’ por Estados en función de la respuesta global a enfermedades infecciosas (índice GRID) que ha dado cada país en el que España se sitúa en último lugar.

El informe analiza “las implicaciones del populismo” en las diferentes decisiones tomadas por los ejecutivos ante la pandemia así como la “falta de transparencia” que ha caracterizado estas resoluciones gubernamentales. Asimismo, el documento tiene en cuenta “la calidad de los datos, su disponibilidad y facilidad de intercambio entre profesionales interdisciplinares”.

En España en particular ha habido problemas explícitos con la contabilidad de los fallecidos por coronavirus, como ha quedado patente en diferentes informaciones publicadas por El Confidencial y han revelado distintas autoridades. Además, tampoco se conoce con exactitud el número de contagiados debido a que no existen test fiables que se hayan realizado a toda la población. El Gobierno incluso adquirió a China partidas de pruebas rápidas fallidas. La disponibilidad de datos es, a juicio del estudio, un elemento “fundamental para diseñar medidas eficaces“.

Ranking’ elaborado por el algoritmo en el que se basa el estudio.

Según revela el propio estudio, que sitúa a Nueva Zelanda a la cabeza del ránking, el índice GRID pretende “medir el grado de eficiencia, liderazgo y preparación de los sistemas de salud de los países considerados para abordar la pandemia”. El objetivo, añade, es aprender para que en el futuro puedan gestionarse mejor este tipo de crisis desde los poderes públicos. Tras Nueva Zelanda, los países que mejor han capeado la situación son, según el informe, Singapur, Islandia, Australia, Finlandia y Noruega. Por la cola, tras España, vienen Italia, Bélgica, Francia y Holanda. El estudio analiza las respuestas gubernamentales dadas por 32 gobiernos diferentes. Los que están en los primeros puestos, según el estudio, serían más transparentes y menos corruptos porque proporcionan información más fiable.

La incidencia del virus, y así lo explican los que han elaborado el ránking, también afecta al resultado, ya que al final aquellos países en los que la enfermedad aún no ha tenido incidencia se encuentran en buenos puestos. La lista es el resultado de la aplicación de un algoritmo que irá corrigiendo este tipo de desviaciones, ya que se irá redefiniendo conforme vaya incorporando datos actualizados”.

Por otro lado, como destacaba el periódico El Mundo hace escasos días, cabe señalar que “la economías de los países más golpeados por el coronavirus y que han tenido que adoptar las «medidas más drásticas de contención» van a ser las que más sufran la crisis. Así lo revelan las previsiones económicas del FMI publicadas ayer, que muestran que los dos países occidentales más afectados por la pandemia, Italia y España, serán, también, aquéllos cuyas economías caigan más.

En el caso español, el Fondo prevé una caída del PIB del 8% en 2020, es decir, un punto porcentual más que el desplome que experimentó en los seis años que van de 2008 -cuando estalló la crisis de las hipotecas basura en EEUU- a 2013 -el año en el que España volvió a crecer de manera sostenida con el final de la eurocrisis-. En el caso de Italia, la caída es del 9,1%. En el de Bélgica, que, tras España, es, junto con Italia el país con más muertes en relación al tamaño de su población, del 7,5%. Francia, que es el cuarto país en número de muertos, verá su economía contraerse un 7,2%, tres décimas menos que Holanda, donde la pandemia también está causando estragos.

Es la consecuencia de lo que el Fondo califica como «el gran cerrojazo», y que resume en el informe al afirmar que «a medida que más países se ven forzados a responder a la pandemia con cuarentenas más estrictas como las vistas, por ejemplo, en China, Italia, y España, esto necesariamente conllevará una caída de la actividad económica más aguda debido al cierre de los lugares de trabajo en los que se desarrollan actividades no esenciales, restricciones a los viajes y cambios en el comportamiento» de los ciudadanos.

Eso indica que, a más «cerrojazo», no sólo habrá más crisis sino, también, una salida más lenta de ésta o, como dicen muchos, en forma de L. Tras el colapso del PIB del 8% este año, España sólo crecerá un 4,3% en 2021. Los más de dos millones de puestos de trabajo destruidos por la crisis en 2020 no se verán compensados con el poco más de un millón creado el año que viene. Como consecuencia, la tasa de desempleo pasará del 14,1% de media de 2019 al 20,8% en 2020 y al 17,5% en 2021. Es un claro contraste con países como Alemania y Estados Unidos, que tendrán una recuperación en U o en V, es decir, mucho más rápida”.

Por tanto, esto arroja datos desesperanzadores para España, no sólo por el hecho de que no se hayan tomado medidas a tiempo, tomándolas dos meses más tarde de lo que recomendaban organismos internacionales, sino que además hemos sido tan estúpidos en España que no tenemos un colchón económico sobre el que echarnos en la crisis económica que irremediablemente va a provocar la crisis sanitaria.

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